la mujer que re-inventó Montauk

a-ce-e-erre-ce-a-te-e (voy a soplarte)

Ya ha empezado la cuenta atrás para el aniversario de mi nacimiento (y eso que realmente, no llegué a nacer). Va a ser un triplete de días de celebraciones y cenas que preparan l@s amig@s con todo el cariño. Y yo ya tengo la nevera bien fría y cargadita de cervezas. También va a ser un triplete de faltas, porque son fechas en las que la gente que no está, no está más que nunca. Y a mí que (como imagino ya sabéis) me encantan las casualidades (existan o no), justo en el momento de soplar las velas me dará por imaginar esa llamada que hace más de un año que no llega.. o esas palabras que se queman en la boca de alguno. Y las soplaré rápido, para que lleguen los otros momentos... que son los brindis con toda la gente que quiero y que sí está.. y echar risas que me dejen agujetas en los hoyuelos de las mejillas y fotos que no me dejen olvidar. Y esa(s) noche(s) seré valiente y conjugaré el verbo 'atreverse': no habrá escondites y yo os querré a pajera abierta. Después: suma

Hay gente que dice querer 'solucionar' así, en infinitivo, (el verbo en estado puro) pero tienen delante la llave y no la miran, o la miran y no la cogen pero, pese a lo que pudiera parecer, no es por orgullo ni porque no sepan es porque son personas a las que les gusta quejarse. a algun@s nos cuesta entenderlo pero ell@s disfrutan; personas que se quejan de la tele de plasma que no pueden pagar el sueldo que no cobran las tetas que les faltan el novio plasta que les ha tocado (y que no quiere hacer un trío) la casa que les aburre después de 6 meses viviendo en ella el bizcocho que les sale demasiado calado... en resumen, personas que se quejan por vicio que lloran por pura afición

Resumen del LCF: Parece que a la tercera va la vencida y por fin el sitio de celebración estaba en condiciones. Tras un primer año en el inhóspito recinto de la Volvo y un segundo, en una especie de improvisado laberinto en el que para bajar tenías que subir primero y había un puto monopolio pizzeril que dejó a much@s más que desencantad@s... parece que este año han acertado de pleno. La ciudad deportiva era grande, así que los escenarios pudieron estar lo suficientemente separados, el suelo era césped blandito donde podías reposar las posaderas entre tanto ajetreo, comida variada y bebida a un precio bastante asequible. La única pega era el tema de basuras: no había contenedores disponibles (y, si la gente ya es guarra de normal, imagínate cansada y borrachilla). El jueves empezó flojillo, con un escenario cerrado y unos lori meyers bastante descafeinados. La sorpresa del día: the pains of being pure at heart. El viernes se incrementó notablemente la afluencia de gente. Atasco en la c

Y, cuando menos lo esperas, llegan los fuegos otra vez a tu vida: los artificiales y los otros, también. Y, me acuerdo del primer verano que sentía yo un fuego terrible por dentro, allá con ¿15? que ni el mar ni lo que hacíamos él y yo dentro conseguía descargarme la batería. Sólo recuerdo que él era alto, tenía unos labios jugosos y unas manos gigantes (que ya disfruté en su momento), escuchaba extremoduro y debía ser bipolar, porque después de gastar algunos cartuchos en la cama o en el sitio que nos pillara, el tipo duro se convertía en una nube de golosina y parecía salido de 'el diario de patricia'. y hacía cosas estúpidas como regalarme un colgante metálico de mercadillo de esos que ponen 'te quiero más que ayer, pero menos que mañana' que me pareció algo tierno, sí, pero también muy hortera y que me hizo que se me deshiciera como un azucarillo entre los dedos... y Begusa empezó con terremotos mentales y agobios y al final... cogió las maletas y se piró.

The world is made out of sugar. It can crumble so easily, but don't be afraid to stick your tongue out and taste it

Hola, me llamo Begusa y acabo de aterrizar. Lo primero que quiero hacer es acabar con la mudanza (y que en mi nuevo techo haya buena compañía). No me gustan nada las esquinas y... por dios que parecían estar por todos lados (la semana pasada me vi en un espejo (algo especial, eso sí) y me di cuenta de que los picos los traía yo de casa... así que me he comprado una lima de 2x2 y he empezado a rodarme los cantos. He aprendido a dormir destapada y arriesgarme a que cualquiera en mitad de la oscuridad me agarre los pies... aaahh Me he quitado (literalmente) las máscaras con que afrontaba la vida. He descubierto a un colega increíble que no sabía que existía. Tengo un huerto en la espalda con los primeros brotes de esperanza, ternura y libido. He abandonado al pepito grillo que me taladraba la sien en la primera gasolinera que encontré al paso. He mezclado lo políticamente incorrecto con la ética y ha salido algo, cuanto menos, curioso. Ahora lo llevo de pin en la chaqueta. He descubierto

La primera mentira es culpa tuya. La segunda es culpa mía. Hoy rompo tu silencio con mis mejores balas: puñetazos. Me he puesto los guantes de boxeo y estoy preparada para la lucha; espero perder, es más, deseo perder de una vez por todas. Este asalto acabará contigo intacto mirando al frente como yo, con heridas hasta en las incomodidades, me voy con lágrimas y sonrisa violada y el corazón... libre de piedras, libre de ti. Este ese tu regalo: adiós.

De todo el viaje a tierra de monjas, me quedo con la ensalada de arroz que nos hizo la 'mami', la xarrada sobre el capó de la furgo esperando que pasaran l@s niñ@s del triatlon que invadían Aritzaleku; me quedo con el chapuzón en el pantano (en el que por alguna extraña razón nadie se atrevía a meterse)... Me quedo con la noche en blanco y el madrugón, con los preparativos, con 08 'crudivegano'; me asignan mi tarea y el 'confío en ti' de la jefa; me quedo con la educación y buenas maneras de la gente de esta tierra (qué maj@s y educadic@s que son); me quedo con mi primera vez con un poli; me quedo con el chapuzón de vuelta al camping y la última cervecita fresca, bocadillo vegano y vuelta a casa... me quedo con la granizada que nos pilla por sorpresa a la altura de Tudela... me quedo conmigo, más valiente... sin premeditación... y con alegría...de repente me encuentro sabiendo lo que quiero y con agallas para hablar, sin miedo al 'no' (y con capacida

El otoño entre todas las hojas amarillas, parecía haber preparado una hoja de acero sólo para que ell@s se encontraran...