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Mostrando entradas de octubre, 2009

Suéltate los puntos y a parte

Si me pongo la camisa sin sujetador promete que me llevarás a un sitio de esos que huelen a vainilla si me corto las pestañas y las preguntas cómprame una pizarra con una tiza muy blanca em-polvorada si aprendo a tocar la guitarra no uses más calcetines de algodón blanco si dejo de llenarte la casa de amapolas me desatas del radiador de tu cocina si entiendo que estoy ocupando la silla del culo de otra no vuelvas a masticarme los sueños con la maldad de quien no se atreve a mirarse al espejo porque tiene miedo de verse en las cejas y los años que ha olvidado cómo enamorarse

En la escuela nunca te enseñan a sobrevivir

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A veces mi culo necesita sentarse en un banco algo arrugado a ver partir los trenes que no me convencen antes solía llorar sin utilidad... y a sabiendas con verdaderas ganas (de esas que incluyen en la escena caja de pañuelos y todo) ahora me despido de ellos comiendo palomitas o bebiendo cerveza los dientes al viento y diciéndoles adiós a brazo entero...

Aviso a navegantes: peli a la vista

Enzo: Tenías razón. Jacques: ¿En qué? Enzo: Abajo se está mejor... Mucho mejor.

Please... close the sky for me

Cuando estoy azul o brumosa me gusta mucho bajar las escaleras muy deprisa (tanto, que mis pies desaparezcan) y me cierro los sentidos y me imagino acariciándote con una espiga y árboles sin hojas, sólo ramas... desnudas nunca he tenido las uñas largas ni el coraje lo suficientemente gordo como para presentarle al mundo mi nuca pero me gusta pensar que si alargo la mano puedo ser yo quien le dibuje las pinceladas grises a la luna... ¿dónde están los pañuelos de tela? ¿los relojes parados?... (lo siento, una vez que lo he visto no me he podido resistir a ponerlo)

El amor a veces es raro

Nieve: ¿Por qué no te has defendido? Espada rota: Para convencerte.

I can't stand the threatening ticking of the clock

(and lemons are rotting in the fridge, the drawing you left this morning on my back is dropping out, the promises are throwing themselves from the shelf, and I feel so confused and rude and yellow whenever I masturbate on the sofa)

Quiero perder los dedos de los pies

Ayer me di cuenta de que las persianas cerradas pueden ser una lección muy importante... que me da lo mismo con quien te quieras acostar (si no es conmigo)... que lo que más frío da en el norte... no es el frío... Ayer me di cuenta de que siempre rompo todas las fotos porque se me indigesta el pasado (por muy pasado que esté)... que para mí la felicidad tiene sabor a chocolate y beso sincero, a diálogo de manos... a simplicidad. Ayer me di cuenta de que quiero un corazón que sea como un cohete espacial...

I need to wake up

Odio los coches que pitan por pitar; odio estar sola los domingos grises que llueve sin cabeza. Odio dormir con alguien al lado (y querer empujarlo hasta echarlo de la cama). Odio tener miedo. Odio tocar escayola... y los momentos en que no sé reír. Odio la gente que piensa que está de vueltas de todo, que te empuja, que te agarra, que te calla... Odio el mar negro; también la paja revoltosa. Odio los piratas de parche en el ojo, pero sin pata de palo. Odio las guitarras desafinadas y los dedos torpes. Odio el color naranja. Odio la gente que te fuma en la cara con sabelotodismo; las medias negras; los vestidos de flores. Odio los nubarrones que sólo están en mi cabeza; las niñas buenas; los sueños de sal y dragones. Odio los peces cuadrados, las faldas de lana, las horquillas de abuela. Odio las medias tintas, la falta de empuje, la resignación. Odio las bicis sin timbre y las escobas. Odio los hilos demasiado tensos y los pies en el suelo. Odio los crímenes sin motivos

Un tipo con media barba me ayuda a cuidar a un niño que (en realidad) no tengo

- Debiste amarme más. - No creo que pudiese amarte más. - Entonces debiste amarme mejor.

Me voy. Todos duermen.

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Yo sigo dudando si pesa más el valor para marcharme o el miedo a llegar. Pero me voy. Atrás dejo más que imágenes. Dejo farolas encendidas y calles sin planchar. Venas hirviendo y calor de pelo y lengua. No olvidaré los peldaños que tiene mi casa, ni el tacto de las paredes que nunca logramos pervertir. Voy a correr (sin parar) para no pararme a pensar en las fotos, las risas, los dedos, el viento a favor. Me he prometido que voy a volverme valiente... pegarle a esa almohada huérfana de ti. Y continuaré caminando sin lastres ni miedos, sin penas ni culpas, sin yagas ......... sin ti. Ahora que las aes me salen como las de un cuento, he decidido colarme entre las tapas del más bonito de la ciudad.

Deshojar alcachofas es más divertido que deshojar margaritas

No recuerdo, incluso siendo niña, un solo momento en el que deseara ser mayor (de lo que era). De hecho, aún hoy, me gustaría cerrar los ojos y volver, aunque fuera por unas horas, a esos días. Si había algo que me gustara de ser niña era la insignificancia. Ningún problema era realmente grave... Si te peleabas con una amiga... le decías: ya no te "junto"... y en menos de 24 horas... tan amigas otra vez. El mundo te parecía un lugar gigante, lleno de misterios y magia, porque, sí, creíamos en la magia... y en fantasmas (que salen de debajo de la cama, o de detrás de las cortinas)... y en héroes con capa y sin dimensiones. Cuando eres pequeña las cosas se resuelven desde las entrañas... si alguien te quitaba un pañuelo (sirva también bocadillo, lápiz, horquilla...) le tirabas del pelo o le dabas un pellizco en el brazo hasta que te devolvía lo que era tuyo... porque entonces, la hipocresía y la excesiva diplomacia no existían. Cuando pasaba algo que a tu parecer era malo

Begusa libre o Begusa y su reconciliación corporo-etéreo-intrínseca o Begusa-sonrisa vs. mater matris o Begusa sin miedo o Beguseando una Zita rosa

me siento torpe y entera, feliz, profunda y con botones, corazón sin hambre, cremalleras rotas (ya), soledad y rabia, dueña de mis dos almas (y media), manos sin apuros, temblores idiotas, ventanas sin cárceles, muros de pelusas, nostalgia parada, amante con colmillos, odiándote con aire caliente, vigilante de anchas veredas, urgida en uñas y estómago de milongas sangrantes. Ternura